Neymar, del que se discute su continuidad en el PSG para esta temporada, ha comenzado fuerte con el fin de convencer a la directiva a un Galtier que a esta altura es su único valedor en el club. El PSG quiere desprenderse del brasileño, pero él parece dispuesto a demostrar que aún tiene mucho que demostrar en el Parque de los Príncipes.

Hoy no ha demostrado lo que tanto se le ha criticado, falta de implicación. A lo largo del partido se ha visto a un Neymar comprometido con el equipo, ayudando en labores de marca y en recuperación de balón. Ha sido de los primeros en ejercer presión  y se le ha visto muy intenso sin balón.

A su trabajo subterráneo, le ha aunado su ya reconocida calidad en la conducción y en la precisión de los pases. A los 22` filtró el primero del choque para un Leo Messi que tras burlar al golero, marcó a placer el 1-0.

A los 45` amplió la diferencia con un preciso lanzamiento de falta directa que recordó a su gran versión de lanzador en el Santos y en el FC Barcelona. 2-0 para continuar con el espectáculo en la segunda mitad.

El criticado Sergio Ramos con un inverosímil tacón anotó el 3-0 a los 57`y tras coquetear con un nuevo gol tras sendas jugadas colectivas en las que fue actor principal, el crack brasileño cerró la victoria con un penalti llenó de serenidad a los 82`.

4-0 para un PSG desbocado en ataque y algo más firme en defensa que ha obtenido esta noche su título 11 en la Supercopa francesa. El gran protagonista ha sido el discutido Neymar, que acelera para mantener su status de crack en París. En el último año, brilló por su ausencia, ahora busca redimirse.