Si hubo dos jugadores que fueron claves para que el Chelsea y el Manchester City se metieran en la final de la presente Champions, esos fueron N`Golo Kanté en el equipo «Blue» y Riyad Mahrez, en el conjunto de Eastlands. Ambos fueron los últimos héroes, en dos escuadras con luminarias superiores; claro, sobre el papel.

El francés ex del Leicester, que llegó al Chelsea en 2016 junto a Antonio Conte, fue la gran figura en los dos juegos de semifinales ante el Real Madrid, siendo designado por la UEFA como el mejor jugador en ambos choques. Kanté, brilló en su reconocida labor de contención, frenando a ases como Kroos y Modric, borrados por completo por el jugador «galo» además de moverse con soltura por todo el ancho de la volante; incluso, con arrestos físicos para llegar a posiciones de gol.

Un valor polivalente que rozó el 90 % de acierto en los pases en ambos juegos, además de firmar un promedio de 5 intercepciones en cada juego y 3 tackles con los cuáles anuló intenciones ofensivas del club «merengue». Un jugador impresionante que ha vuelto a su mejor estado de forma al amparo de Thomas Tuchel.

El otro protagonista de lujo en las últimas semifinales; fue Riyad Mahrez, siendo crucial en toda la eliminatoria anotando 3 de los cuatro goles del City al PSG. El argelino sentenció el duelo en París y marcó el desequilibrio en la vuelta anotando los tantos de la victoria en momentos cruciales. Mahrez, suma 39 goles en el City en tres temporadas en todas las competiciones, 6 en la máxima competición continental.