El Manchester City de nuevo con muchas bajas por lesión, dominó la primera mitad y fue muy superior a los "Seagulls" gracias al liderazgo desde la mitad de Mateo Kovacic, único pivote que movió el juego del equipo con soltura y rapidez. Con Savinho por derecha y con Foden en el enganche, el City, fue incisivo y peligroso y atosigó permanentemente a un Brighton, que suele defender alto, que no juega tan atrás y que presiona con intensidad la salida del rival. Por momentos, hostigó al City en su salida, pero los de Guardiola, fueron eficaces para salir de dicha presión y para pasar al ataque hasta colocarse en ventaja a los 23` con un gol de Erling Haaland que continuó haciendo historia en la Premier.

Todo cambió sin embargo, en el segundo tiempo con los ingresos de Carlos Baleba y Joao Pedro principalmente, que le dieron más agresividad al Brighton de mediocampo hacia adelante. El brasileño empujó a su equipo hacia la remontada, lideró con personalidad el paso hacia adelante del Brighton, que no le dio respiro al City, que ya no tuvo facilidad para salir y para jugar con más posibilidades de asociación. El Brighton copó la medular y a base de intensidad le generó peligro por fuera y por dentro hasta sellar una gran remontada con el papel de figura de Joao Pedro. El brasileño igualó a los 78 minutos y 5 después, habilitó a Matthew O`Riley para que el danés no perdonará ante Ederson.

Al final, 2-1 para alejar al Man City de un Liverpool que por ahora es incontenible y para meter en zona de la Champions a un Brighton que con el joven entrenador alemán Fabián Hurzeler, apunta alto esta campaña.