A Eden Hazard se le esperaba en el Madrid para la recta final de la temporada y sobretodo, para las rondas eliminatorias de la Champions; sin embargo, no estará de nuevo por lesión, algo que ya no es noticia.

Al belga parece que le «miro un tuerto» en esta etapa calamitosa en el Real Madrid en el que tan sólo ha jugado 36 partidos en todas las competiciones en poco menos de dos temporadas; es decir, el 27 % de los partidos posibles, una cifra muy lejana a los 352 en el Chelsea en 7 campañas (el 73 % de las actuaciones posibles).

Hazard, se ha perdido ya 55 partidos con el de hoy y en el Madrid hay desesperación y seguro que en el jugador belga, también. El valor ya con 30 años recién cumplidos, pierde de a poco su flor que le hizo triunfar con creces en Stamford Bridge y que le hizo emerger con fuerza en el Lille a comienzos de la década pasada.

Hazard, ha pasado de ser un jugador decisivo y regular en sus actuaciones, a ser un jugador inoperante en las escasas participaciones que ha tenido en este Real Madrid en el que soñó jugar y en el que ahora vive una auténtica pesadilla. Las lesiones reiteradas, ya 10 en un año y medio, le alejan del protagonismo que él esperaba tener en Concha Espina y del que esperaba un club que invirtió casi 150 millones de euros en su traspaso.

De a poco se marchita la flor de crack que alguna vez tuvo el as belga. Ahora en el Madrid, se aleja del protagonismo, producto de sus incesantes contratiempos físicos y ya su poca capacidad resolutiva.